Dime... ¿Acaso tienes tu también una reflexión poético-filosófica sobre limones, mazapanes o tortas enchiladas con carne?, ¿Por casualidad sabes o presientes las razones dichosas de las lechugas en su pleno frescor?, ¿Te inquieta e intriga la exacta metáfisica matemática del fractal en la coliflor?
Siendo así, cuéntame y la sumamos a las mias, por leerlas, por divertirnos, por entender tanta cosa extraña y maravillosa que ocurre en el universo.

miércoles, 17 de junio de 2009

Sopa de Brujas para el Fin del Mundo






Advertencia: Esta receta es solo para damas, si algún caballero la lee, caerá muerto en el acto de leer; si no muere, seguramente que no es tan caballero.



Ingredientes

- Hojas de laurel, tomillo y azafrán.
- 8 mandarinas y 4 zapotes cogidos a pleno sol
- 13 gotas de rocío mañanero capturadas en cucharilla de plata y preferiblemente provenientes de las magnolias del jardín del vecino. Preferible también, que el vecino sea jardinero y que entre otras, haya cultivado tu ilusión con miradas indiscretas y ademanes insinuantes.
- 4 mariposas nacidas de la larva del desencanto, ojalá blancas con rayitas azules.
- 3 palomas blancas adobadas en lágrimas de viuda. Este procedimiento se deberá llevar a cabo con por lo menos una semana de anticipación. Si es preciso se deberá sacrificar al conyugue para conseguir la receta. Sin es preciso podríanse contratar varias lloronas, no siendo tan recomendable la sal de estas lágrimas. La mejor es la sal de las lágrimas del remordimiento. En capítulo anexo se expondrán los modos y maneras de llevar a cabo el sacrificio de las palomas. Lo del marido, con ratcumin se resuelve.
- 3 pestañas tuyas que se hayan puesto muy y muy largas en el esfuerzo de ver atravesar por la puerta de tu casa a tu amante. No se vale que la razón del crecimiento de esos bellos cabellos que se espigan desde lo que es el fondo de tu alma, sea la consecuencia de la espera por el hombre que te ha desposado. No. Si has tenido problemas para conseguir un buen amante hasta el momento, no insistas, esta receta no es para ti, lo mejor es que te mueras.
- Para el azúcar deberás leer frente a la vasija donde realizas la cocción de la receta, un sinnúmero de poemas de amor que te hayan escrito amores del pasado. Dependiendo del sabor agridulce que prefieras deberás leer y releer estos poemas. Los suspiros que desde tu garganta saldrán, contendrán el aire dulce que la sopa requerirá. No deberás sobrepasarte en este procedimiento porque te podrían dar las doce de la noche sin finalizar la receta, y esto no es conveniente para tu vida, sobre todo si te tiene en cuenta que según se dice es la fecha del fin del mundo.
- De la luna deberás recoger al menos 5 rayos. Atraparlos en un espejo y allí reflejar el agua que utilizarás como caldo básico de la cocción. Si has amado es mejor que hagas este procedimiento cuando estés desencantada, lo que no es difícil en vista de tanta vicisitud que atraviesan las parejas hoy en día.
- El vestido con el que te casaste por primera vez ha de ser usado mientras preparas la receta. Si no conservas este traje o lo ves demasiado apolillado, podrás usar el de tu quinto matrimonio, reza el dicho: no hay quinto malo.

Preparación

Muy sencillo. Vas agregando uno a uno los ingredientes en el orden mencionado, con excepción del agua que ha de ser lo primero que pongas en el fuego hecho de palo de Yarumo cortado en un pico alto de la cordillera andina. El fuego, entonces, deberá parecer más azulado que rojo. Luego, mientras el agua hierve, vas poniendo cada ingrediente en la gran cacerola cuidando que ni una gota de rocío, ni una sola lágrima de viuda, ni un solo suspiro tuyo se rebosen del recipiente. Has de tener especial cuidado con las pestañas, ya que no querrás arrancarte más, ello te afea, y mejor entonces, las pones en la cocción desde el inicio.

Vestida como estás escucharás alguna música que te ponga en el aire que debe ser y danzaras alegremente. Pero por nada del mundo escucharás la canción de Leonardo Fabio a la novia casadera de su mejor amigo. Óyelo bien, por nada del mundo.

Una vez cocido el cocido lo sacas con una cuchara de palo poco a poco, cuidando de dejar a un lado las semillas de las mandarinas y la semilla gigantesca del zapote. No podrás comer la carne de paloma tampoco. De esta solo sirve la sustancia. Estando ya el plato reposado y de un tibio suficiente para no quemar tu lengua de amores ya probada, tomas de esta cocción, óyelo bien, pero óyelo bien, solo tres cucharaditas y te sientas a esperar que el fin del mundo pase por tu lado ignorándote. Si tomas más de tres cucharaditas corres el serio riesgo de morir envenenada, y eso no es lo que se pretende, todo lo contrario. Si pasado el fin del mundo sigues viva, podrás salir a la calle, donde encontrarás tantas otras que como tu han empleado la receta, bastantes confusas, por supuesto, ya que sin caballeros en mundo es aburrido.

En capítulo aparte se expondrá la manera de traer de entre los muertos a los amantes, para que esto no sea de tu preocupación, por ahora.

4 comentarios:

  1. Una sopa que merece el trato que se le debe dar, sos una artista en todo sentido, lo culinario es arte puro, tus dibujos son maravillosos.

    PD: Solo soy un caballero cuando todos me ven, así que no morí, ya ves.

    jlg

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  2. chicos, decirles que mi madre leyó sus comentarios y me preguntó si es en serio que me lo dicen a mi. Estaba muy contenta.
    :)
    jeje.
    Gracias!

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  3. Puedo decir, por suerte y con todo gusto, que no soy un caballero.

    He leído hasta el final y ya empecé a buscar los ingredientes, aunque debo decir que además le agregaré sal, pimienta y aceite de olvia extra virgen.

    Divertido e ingenioso. Gracias por compartir.

    Saludos.

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